Todo empezó en 1972, entonces yo ya era “toda una artista”. Ese año diseñé mi Recordatorio de Comunión. Me acuerdo como si fuera ahora mismo, una paloma naranja dentro de un círculo… y con gran pena tengo que decir que de ese mi primer diseño no tengo ningún ejemplar guardado.

Desde entonces han pasado muchos años, pero aquí sigo  lápiz en  mano. En esos años me licencié en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona en la especialidad de diseño. Tres años más tarde me gradué en Communications Design en Art Center College of Design. A partir de ese momento los lápices, los colores, la goma de borrar… fueron dando paso al teclado, la pantalla, el ratón… pero mis lápices, mis pinceles y demás seguían en mi primer cajón.

En 2001, mi hijo Javier, hace la Primera Comunión y se convierte en mi primer cliente de Recordatorios de Comunión Personalizados. Tres años más tarde le toca el turno a Ignacio. Siempre he dicho que es, hasta el momento, el cliente más exigente que he tenido. Perdí la cuenta de la cantidad de dibujos que le llegué hacer y ninguno le parecía bien, al final la decisión fue mía, ¡de rodillas y “cara a la pared”!, pero quedó monísimo.

En 2007, una amiga me pidió que le dibujara el Recordatorio de Comunión de su hija y así empezó todo:

- Patricia ¿por qué no te dedicas a esto? _Me preguntó cuando vio los diseños que le presenté.

Y así nació ideas bravoh!

A partir de ese momento empecé a diseñar bolsitas para bautizo, invitaciones de boda, invitaciones para fiestas, orlas de colegios, felicitaciones de Navidad… todo personalizado y cada uno único y especial.

Dedicarme a la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones) me ha dado muchas alegrías y me ha permitido seguir con mi trabajo de diseñadora gráfica, diseño de logotipos,  diseño editorial… Pero cada año cuando el día alarga y el buen tiempo empieza a notarse en el ambiente, siento “mariposas en el estómago”:

¡Mis niños de Primera Comunión ya están aquí!.